La modificación y prohibición para continuar con este sistema atenta contra los principios básicos del respeto a la normativa vigente, y es por eso que urge una nueva ley la cual se adapte a la realidad que hoy vivimos de migración desde la ciudad hacia el campo por una calidad de vida mejor.

Ante este nuevo escenario y pensando en el cuidado de nuestro patrimonio, hay que felicitar a Colbún, que hace unos días anunció que será la primera empresa del país que destinará una de sus propiedades a la preservación ambiental y lo hará a perpetuidad. Son 430 hectáreas que a través de la institución de derecho real de conservación (DRC) y replicando el modelo de Land Trust ampliamente utilizado en Estados Unidos, le da estatus real a la conservación.

«La modificación y la prohibición para continuar con este sistema atentan contra los principios básicos del respeto a la normativa vigente y es por eso que urge una nueva ley que se adapte a la realidad que hoy vivimos de migración desde la ciudad al campo por una calidad de vida mejor».

Proyectos de uso mixto: solución para la subdivisión de predios

«Habitar el suelo rural podría traer consecuencias negativas como pérdida de suelo productivo, daño a la flora y fauna, pérdida de corredores biológicos, como también para la identidad local. Sin embargo, se pueden abordar generando algo positivo en el desarrollo de habitabilidad del área rural, zonificando dicha área, siempre resguardando los suelos 1, 2 y 3 utilizados para uso productivo».

Un millón y medio de pesos por hectárea cuestan algunos terrenos paradisíacos de la IX Región. Expertos indican que lo importante es buscar sitios y realizar desarrollos con quienes realmente se dedican a la “intervención consciente”. Uno de ellos es Mario Anfruns de Aescala Patagonia.

Conocimos un nuevo emprendimiento que se dedica a la intermediación de propiedades, desarrollo inmobiliario y diseño arquitectónico en Aysén. En Aescala Patagonia generan proyectos basándose en “conservación rentable”, o “intervención consciente”.

Hoy conversamos con Mario Anfruns, Gerente General de Aescala Patagonia sobre la conservación y protección de los recursos naturales y su biodiversidad. Además recibimos la visita de Claudia Antillanca, Gerente Administrativo de la Cooperativa Geminur y Marisol Trureo Catilao, Socia Cooperativa Geminur y Coordinadora Proyecto vitivinícola Kutral.

Nos hemos dado cuenta que algunos proyectos inmobiliarios en la región no se llevaron a cabo debido a que no se conoce el estilo de vida de Aysén, una territorio extremo, aislado y con condiciones climáticas distintas a las de otras zonas del sur de Chile.

Aescala Patagonia es una empresa dedicada a la compra y venta de propiedades, como a fondos de inversión para el desarrollo de proyectos inmobiliarios.

Preocupándonos siempre del desarrollo y protección de Aysén, donde queremos una Patagonia limpia, con inversionistas comprometidos con el desarrollo y cuidado de la Región.

Creemos que cada lugar en la patagonia es único y cumple un rol determinado, es por eso que nuestras propiedades son únicas y exclusivas, trabajamos con una cartera de propiedades que no se encuentran en cualquier corredora.

Aescala Patagonia hoy es una empresa de corretaje de propiedades y asesoría inmobiliaria, creada el año pasado, con el objetivo de atender la creciente demanda de inversiones en la zona. “Nuestro trabajo está enfocado a tres diferentes tipos de asesorías: primero, la intermediación de propiedades. En esta área nos encargamos de la búsqueda de propiedades tendientes a satisfacer las diferentes necesidades de nuestros clientes, basados en la amplia cartera de propiedades con que cuenta Aescala Patagonia.